1. Tu dinero se queda en la ciudad
Los negocios locales reinvierten sus ingresos en proveedores cercanos, empleados de la zona y servicios locales. Eso fortalece la economía de tu comunidad.
2. Genera empleo local
Cuanto más se compra en el barrio, más trabajo se crea y se mantiene. Son puestos de trabajo reales, de personas que viven cerca de ti.




